jueves, 25 de abril de 2013

Reflexión personal sobre el Pensamiento Crítico



El pensamiento crítico o razonamiento critico, es una actitud intelectual que tiene el propósito de estudiar  la consistencia y la estructura del razonamiento de las opiniones que la gente acepta como verdades en el ámbito  de la vida diaria. El estudio se basa en los pasos del método científico o por la simple experiencia basada en la observación y el razonamiento. El pensamiento crítico trata de ir más allá de las opiniones particulares, por lo que debe ser claro y balanceado, y debe ser fundamentado en la evidencia. Se caracteriza por ser lógico. Analiza y evalúa los argumentos en su contexto, para determinar la posición  razonable justificada de la no razonable sobre un tema. 
El pensamiento o razonamiento crítico, va más allá del pensar en forma lógica  o  analítica. Trata de pensar en forma racional y objetiva. Ser inteligente y tener conocimiento, no conlleva a tener un razonamiento crítico. La teoría acerca del pensamiento o razonamiento crítico, trata sobre cómo se debe usar la inteligencia y el conocimiento para alcanzar estadios de superiores de visión más racionales y objetivos con la información que se posee.
Para los teóricos del pensamiento o razonamiento critico, se deben desarrollar y seguir los siguientes pasos:
·         Adoptar la actitud de un pensador critico
·         Reconocer y superar los sesgos cognitivos.
·         Identificar y caracterizar los argumentos
·         Evaluar la confiabilidad de la fuente de información
·         Estudiar los argumentos
Hay que señalar, lo que la mayoría de las personas entienden por pensamiento o razonamiento crítico:
El pensamiento o razonamiento crítico, es un proceso o procedimiento  imparcial y carente de sesgos para evaluar pensamientos u opiniones,  tanto propios como de otras personas. No es pensar de forma negativa o con la predisposición a encontrar fallas o defectos en lo que otras personas exponen.
El pensamiento crítico no trata de uniformar el pensamiento de las personas, aunque se aplique el mismo método, estos podrían diferir en sus puntos de vista y escala de valores. Por otro lado, siempre existirán diferencias  en la forma en que se perciben las emociones y se enfrentan las necesidades.
El pensamiento o razonamiento critico no pretende cambiar la personalidad de los individuos sujetos a la crítica, sino de incrementar la objetividad del consciente, aunque sea manteniendo los prejuicios habituales.
El pensamiento o razonamiento crítico en  ninguna circunstancia es una creencia. Este puede probar la validez de las creencias, pero no cuestionar  una creencia en sí. El pensamiento o razonamiento crítico en ningún tiempo o circunstancia, trata de minimizar los sentimientos o las emociones.
El pensamiento o razonamiento crítico, no representa a la ciencia. Las opiniones formuladas pueden favorecer argumentos contrarios a lo aceptado por el ámbito científico.
En marco del pensamiento o razonamiento crítico, las opiniones y argumentos no siempre son los más decisivos. Hay que distinguir, las opiniones y argumentos decisivos en el pensamiento o razonamiento  critico, cuando a la lógica y al aspecto analítico estos vienen acompañados para estimular las emociones: Miedo, amor  o  de las necesidades básicas del ser humano: hambre, sed. 
El objetivo del pensamiento o razonamiento critico es evitar presiones sociales que conllevan a la generalización y a la conformación del individuo con lo establecido o considerado normal en la sociedad. La premisa del pensador crítico es dudar de todo lo que se piensa y escucha,  caracterizado por la objetividad, independencia, integridad, humildad, empatía, imparcialidad, integridad, perseverancia, y razón para tratar de acercarse a la verdad
Ser capaz de pensar o razonar de forma crítica conduce a comprender el mundo de una manera no centrada en el yo. El pensamiento crítico es el abandono de los supuestos y convicciones anteriores y abrazar nuevas ideas a través de un proceso de preguntas y de razonamiento.

martes, 16 de abril de 2013

LA POLÍTICA EDUCATIVA


Después de indagar sobre la política educativa considero que con el paso de los años la sociedad ha luchado mucho por conseguir una educación de calidad, educación que garantiza una población culta e igualitaria, sobre todo se ha trabajado a partir del año 1990. Conseguir esto sin un acuerdo y aprobación entre los partidos políticos, las fuerzas sociales, la sociedad, la comunidad escolar y las comunidades autónomas es imposible, debido a la falta de consenso. Desde el año 1970 hasta la actualidad 2013, han pasado por nuestro país 5 leyes educativas diferentes, bajo los diferentes gobiernos que se instalaban pretendiendo resaltar los valores e intereses que defienden y no el interés social.

Pienso que el sistema educativo no es más igualitario que antes, no vamos en la misma línea, con tanto cambio en vez de avanzar estamos retrocediendo, caminamos sin destino fijado, hacia una educación competitiva. Este cambio sigue estando ligado a la decisión política, de unos pocos que no entienden que es educar ni cómo hacerlo. Siguen siendo leyes redactadas por personas que no experimentan el sistema educativo directamente.

Con la nueva ley que viene en camino, LOMCE no se cumplirán sus pretendidos objetivos, pues empobrecerá a un país que lentamente se iba recuperando de un pasado de difícil acceso a la educación con incultura e inexistente formación en el que pocas personas accedían a la enseñanza, cuyo marco no comenzó a ser general hasta 1970. Con esta ley, intentan volver a esa época, en la que la educación no sólo era un privilegio, sino que los resultados eran aparentemente mejores, ya que eran pocos los que accedían a una enseñanza secundaria.

Por lo que considero que esta ley, es un viaje al pasado y que exclusivamente contribuirá a convertir la educación en un privilegio, a devaluar el valor general de este país y a conseguir su principales fines, establecer la educación como un negocio para los que lo puedan disfrutar y para enriquecer a unos cuantos.

Aunque las introducciones de ley actual, LOE y la LOMCE parece que dictan lo mismo, en realidad, es un cambio de perspectiva, aprovechando la coyuntura de la crisis, para llevarnos a la máxima privatización, desmantelamiento de la educación pública de calidad como un derecho fundamental y comprensión de la educación como un negocio excluyente.